Backups

Por Juan Pablo Méndez Nogales

- Lectura en 2 minutos - 362 palabras

Después de instalar un montón de cosas en mi servidor local Pi, me doy cuenta de cuánto tiempo se necesita para hornear una configuración de servidor a mano. Instalar los paquetes de software, establecer las configuraciones, prueba y error prueba y error. Me di cuenta de que necesitaría un sistema de backup para evitar perder (a falta de mejor termino) tiempo configurándolo de nuevo en el futuro.

Después de investigar un poco en Internet, me topé con un par de posts que se veían prometedores:

Gracias a RonR, un miembro del Foro de la Comunidad Raspberry Pi, ¡Es posible generar una imagen de copia de seguridad completa de tu Raspberry Pi mientras se está ejecutando! Esto me permitiría automatizar el proceso y tener un mecanismo a prueba de fallos listo en caso de que se eche a perder mi configuración actual.

Una luna sonriente y una puesta de sol moribunda

Sería estupendo poder capturar momentos de nuestra vida cotidiana de la misma forma. Podríamos volver atrás a un punto de control en el pasado, recuperando lo perdido con la esperanza de superar lo que nos depara el futuro.

Recordar es volver a vivir, dirían algunos. Sin embargo, no es así, ni siquiera para el propio servidor Pi. La sensación de seguridad que proporciona una copia de respaldo desaparece en contraste con el interminable transcurso del tiempo.

En algún momento, los transistores fallan, la memoria flash deja de ser estable y la información decae. Los discos duros ya no giran y leen bloques con la cabeza, más bien rascan y hacen tic-tac, incapaces de dar sentido a los discos oxidados llenos de fotos de viajes de vacaciones del último verano.

Yo diría que no es una cuestión de si, sino de cuándo va a ocurrir. La tecnología nos ha hecho creer que siempre tenemos una oportunidad de salvación, pero el reloj sigue corriendo y no parece haber respaldo a la vista. Recuerda dar una última mirada al ocaso antes de que caiga la noche.

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